Descansa desde finales del siglo IV a.C. en un entorno sereno. Fue construida con esquisto gris de la zona en forma de torre, con la entrada hacia el lado que da al golfo Argólico.
Descansa desde finales del siglo IV a.C. en un entorno sereno. Fue construida con esquisto gris de la zona en forma de torre, con la entrada hacia el lado que da al golfo Argólico. Se encuentra rodeada de olivos, arbustos, cipreses y quienes llegan hasta aquí para admirarla y fotografiarla. Se encuentra cerca de las fuentes del río Erasino, sobre los antiguos caminos que unían Argos con Tegea.
Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre su datación y el «misterio» que la envuelve. Sin embargo, escritores, estudiosos y arqueólogos han refutado mucho de lo que se ha dicho, basados en las excavaciones llevadas a cabo en la década de los años 30.
Las teorías erróneas: La teoría inicial de que se construyó durante la prehistoria ha sido completamente refutada, así como también la teoría de que era un monumento funerario. No está vinculada, como se ha dicho, con las pirámides de Egipto. Pausanias no la nombra como pirámide, sino como «construcción piramidal con escudos grabados con la forma de los escudos argólicos». La consideraba un «poliandrion», es decir, un monumento funerario colectivo, e incuso se duda de si su descripción es realmente sobre la «pirámide» del Hellinikon.
Para qué se utilizaban las «pirámides: Según el Ministerio de Cultura (odysseus.culture), el monumento de Hellinikon era un fuerte de tipo pequeño desde el que se controlaban ejes de caminos. El arqueólogo británico David J Windell cree que era una construcción agrícola y que las otras tres pirámides halladas en la Argólida y en Laconia (Ligourio, Kambia en Nea Epidauro y Viglafia en Laconia) tenían un uso similar. Según esta teoría, eran parte indivisible del paisaje agrícola del Peloponeso en el siglo IV a.C. Posiblemente se utilizaran para la elaboración de bienes preciados que debían ser protegidos (como, por ejemplo, aceites esenciales, aromas, tintes, medicamentos) así como también refugio en épocas de turbulencias.
Los testimonios de los viajeros del siglo XIX y las excavaciones. De los viajeros que en el siglo XIX visitaron el Peloponeso y describieron los monumentos piramidales de Hellinikon, Ligourio y Viglafia, el más importante es William Martin Leake. Publicó textos con fotografías en 1830 y realizó los diseños de las plantas.
En 1938, bajo los auspicios de la Escuela Americana de Estudios Clásicos en Atenas, L.Lord inició los trabajos de excavación más importantes en Hellinikon y Ligourio. La mayor parte de los hallazgos procedentes de las excavaciones y de la investigación de la superficie datan del siglo IV a.C.
Sabías que:
La «pirámide» de Hellinikon se encuentra al suroeste de Argos (9 kilómetros).