La naturaleza agració a este pequeño pueblo de la costa oriental de Laconia con fiordos que recuerdan a... Escandinavia. Los griegos de la antigüedad lo agraciaron también con la ciudad amurallada de Záraka, probablemente construida en el periodo helenístico (sigloIII a.C.).
La naturaleza agració a este pequeño pueblo de la costa oriental de Laconia con fiordos que recuerdan a... Escandinavia, especialmente cuando el cielo está cargado de nubles.
Los griegos de la antigüedad lo agraciaron también con la ciudad de Záraka, probablemente construida en el periodo helenístico (sigloIII a.C.). El yacimiento arqueológico se encuentra en una cima sobre el puerto y las murallas, que protegían la ciudad, se encuentran bien conservadas.
Según el relato de Pausanias, su nombre procede del héroe lacedemonio Zarex, quien fundó la ciudad entre el 1300 y el 1200 a.C. Pausanias refiere también el templo de Apolo, donde se encontraba una estatua del dios.
Ahora que conoce más información sobre su historia, puede disfrutar de todo lo que ofrece el pequeño pueblo pesquero que, en el mapa, aparece como Puerto de Ierakas: su entorno excepcional, que supone una verdadera fuente de inspiración, su fresco pescado y los menús con recetas tradicionales que podrá saborear en algunas tabernas al lado mismo del mar. además de las imágenes que ofrece el pequeño pueblo con sus casas encaladas y sus puertas y ventanas de colores que recuerdan a las islas.
Resguardado de los vientos y escondido en la bahía, este pequeño puerto ofrece un lugar donde amarrar pequeñas embarcaciones de vela y barcas de pesca.
El puerto se encuentra a 22 kilómetros de Monemvasía.