El yacimiento arqueológico de Micenas

La creación más increíble de la civilización micénica. Creación de dioses, de héroes, de inmortales y mortales, te invade y te inspira gracias a la mitología, la historia y su monumental arquitectura. Este rico y fortificado conjunto palaciego de la Edad del Bronce tardía en Grecia llegó a su apogeo hacia el 1.350 y el 1.200 a.C.

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Micenas se alza aquí desde hace miles de años, en un lugar que combina la dureza de la roca y de los barrancos y las vistas al golfo Argólico. Es la creación más increíble de la civilización micénica. Creación de dioses, de héroes, de inmortales y mortales, te invade y te inspira gracias a la mitología, la historia y su monumental arquitectura.

Este rico y fortificado conjunto palaciego de la Edad del Bronce tardía en Grecia llegó a su apogeo hacia el 1.350 y el 1.200 a.C.
A pesar de que sufrió el declive y fue ocultada bajo tierra durante siglos, cuando Micenas volvió a ver la luz parecía como si no hubiera perdido nunca su brillo. De hecho, los cantos homéricos y las importantes tragedias clásicas de Sófocles, de Esquilo y de Eurípides la mantuvieron por siempre vivas en la memoria colectiva.

La acrópolis de Micenas - y la de Tirinto - fue declarada monumento del patrimonio cultural de la UNESCO en 1988.

Cuenta la mitología que fundador fue Perseo, hijo de Zeus y de Dánae, hija del rey de Argos Acrisio. Los descendientes de Perseo reinaron durante tres generaciones. Cuando Euristeo, el último de los descendientes de Perseo, murió sin dejar descendencia, los habitantes escogieron como rey a Atreo, hijo de Pelops y padre de Agamenón y de Menelao. Agamenón fue el líder de la campaña de los griegos contra Troya.

Los cantos épicos de Homero constituyeron, miles de años después... una obsesión y una guía para Eric Sleeman, que comenzó las excavaciones demostrando la existencia de una grandiosa civilización micénica.

La actividad humana más antigua en el yacimiento lo demuestran algunos escasos restos. Data del VII milenio a.C., del periodo neolítico. Fue habitada de forma continuada durante la historia. La mayor parte de los monumentos hoy son visibles y pertenecen a la época de mayor apogeo de la civilización micénica.

Desastres continuados a los que acompañaron diversos incendios llevaron al abandono del lugar hacia el 1100 a.C. Durante los siguientes siglos, la ciudad que allí se había creado en el periodo helenístico por los argivos continuó prácticamente abandonada. Cuando Pausanias la visitó en el siglo II d.C. ya estaba en ruinas. (Para conocer más sobre la historia de Micenas, visite la web de la Biblioteca Archivística de la Historia y la Cultura de la Argólida odysseus.culture.gr).

LOS MONUMENTOS

El yacimiento arqueológico comprende la acrópolis amurallada en la cima de la colina junto a otros conjuntos funerarios y de viviendas dispersos fuera de la misma (principalmente al oeste y al noroeste).

Los monumentos principales son:

Los muros «ciclópeos». La acrópolis de Micenas fue construida a una altura de 280 metros. Contaba con una fortificación natural y el único punto accesible era al oeste. Según la mitología, Perseo asignó a los cíclopes construir los muros, que llevan sus nombres. Existieron tres fases de construcción (mediados del siglo XIV a.C. - finales del siglo XIII a.C.). Lo que hoy en día podemos admirar son los muros defensivos e imponentes de la última fase de construcción que fortifican 30.000 metros cuadrados.

La acrópolis y la Puerta de los leones. La acrópolis tiene una planta prácticamente triangular y está fortificada gracias a los muros ciclópeos. La entrada principal es la famosa Puerta de los leones, símbolo del poder y la fuerza de los reyes micénicos. Se cree que es el primer ejemplo de escultura monumental de Europa. Fue construida hacia el 1250 a.C. y su relieve dio el nombre a la puerta: representa dos leones simétricos frente a frente. Es única, puesto que un relieve en piedra igual no se ha encontrado en ninguna otra de las acrópolis micénicas.

El estanque subterráneo que suministraba agua al asentamiento. La entrada era a través de la ciudad fortificada y data de finales del siglo XIII a.C:, una obra única de ingeniería de la prehistoria

La puerta norte. Era la segunda puerta de la muralla, de construcción igual a la Puerta de los leones, pero más pequeña.

El círculo de tumbas A. Incluye seis grandes cavidades funerarias encontradas en el recinto dentro de la acrópolis. Allí se descubrieron esqueletos de hombres, mujeres y niños. Asimismo, también se descubrieron objetos y valiosas obras de arte.

Entre los objetos de oro descubiertos por Sleeman en la cámara funeraria del círculo de tumbas se encuentra la llamada «máscara de Agamenón». Es la más hermosa de las cinco máscaras que se han encontrado en el círculo de tumbas A, y parece que estaba destinada a los líderes. Esta máscara en concreto es la única que representa a un hombre barbado con tanto detalle de la características del rostro. Está fabricada en lámina y las perforaciones en la zona de las orejas demuestran que se llevaban sobre la cara con la ayuda de hilo. Está expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

El centro de culto, con conjuntos de edificios de carácter religioso como la Casa de los Ídolos, la Habitación de los frescos y la casa de Tsountas y la Casa del Sacerdote. En los edificios del centro de culto fueron descubiertos muchos objetos importantes que podrá admirar en el Museo Arqueológico de Micenas.

El palacio se alza en el punto más alto de la acrópolis. Las estancias oficiales del gran patio, las habitaciones y el núcleo del conjunto, el mégaro micénico. Se divide en tres partes: la sala, el vestíbulo y la cúpula, donde se encontraba el trono del líder y un hogar central. En el conjunto palaciego se incluyen otros edificios.

El Círculo de tumbas B. Fue encontrado en 1951 fuera de la acrópolis, al lado de la tumba de cámara de Clitemnestra. Se trata de uno de los monumentos más importantes que ha dado a los arqueólogos muchos datos sobre la arquitectura y las costumbres funerarias de Micenas. Constituyó parte del cementerio prehistórico y contenía más de 24 tumbas rodeadas de un recinto circular. Data de aproximadamente del 1650- 1550 a.C. Solo cuatro de las mismas tienen lápidas funerarias y son, junto a aquellas del Círculo de tumbas A, las primeras muestras de escultura monumental con decoración en relieve.

El «tesoro de Atreo» (o tumba de Agamenón). Es una de las tumbas de cámara más grandes y perfectas de la civilización micénica, la más impresionante de las nueve descubiertas. Data de entre el 1350 y el 1250 a.C. y fue utilizada para enterrar a algún miembro importante de la familia real de Micenas.
Más información.

*Los fragmentos de los textos proceden de la web del Ministerio de Cultura.

Info

Más información sobre las excavaciones de Enric Sleeman.

Teléf.: 27510 76585. Horario de apertura: Abril 08:00-19: 00, Mayo - octubre: 08:00-20:00.

Micenas se encuentra a 140 kilómetros de Atenas y a 24 kilómetros de Nafplio.

Merece la pena caminar por el antiguo sendero que conectaba Micenas con Prosimna. El inicio se encuentra a la entrada del yacimiento arqueológico donde existe señalización que le guiará. En algunos puntos caminará sobre las huellas del antiguo camino de piedra. En su camino encontrará el puente de Dragonera y el de Likotroupi, pasará por olivares y, en el último tramo, podrá ver las ruinas de los baños romanos y una torre que sirvió de fortificación a Prosimna y que data del periodo clásico.

Las excavaciones en Micenas

La historia de las excavaciones de Micenas está estrechamente relacionada con el polémico empresario alemán Eric Sleeman. Fue quien inició la primera excavación en 1876, basándose en los cantos homéricos.

LAS EXCAVACIONES
Las excavaciones en Micenas, que comenzaron en 1876, así como también las del palacio de Tirinto poco después, marcan el inicio del descubrimiento del Peloponeso micénico.

La región de Micenas se encontraba ya en ruinas desde que Pausanias la visitara en el siglo II a.C. Sin embargo, las llamadas murallas «ciclópeas» de la acrópolis pudieron ser vistas durante siglos y atrajeron a viajeros y amantes de la antigüedad que, sin embargo, no dudaron en saquearla hacia el siglo XVIII y XIX. En 1837, tras la liberación de Grecia, Micenas quedó bajo los auspicios de la Sociedad Arqueológica de Atenas que, hasta el día de hoy, realiza investigaciones en la zona.

En 1876 Eric Sleeman comenzó una gran excavación que descubrió cinco tumbas del Círculo de Tumbas A, con la supervisión de P. Stamatakis, quien continuó los trabajos durante 1876-1877, trayendo a la luz la sexta de las tumbas.

Más excavaciones asumió A. Wace, de la Escuela Británica de Arqueología de Atenas (1920-23, 1939, 1950-57). El centro de culto fue descubierto por la Escuela Británica, con Lord W. Taylor, y la Sociedad Arqueológica, con Georgios Milonas y S. Iakovidis, en 1959 y 1969-1974. Milonas descubrió partes de los frescos en la última fase de los palacios micénicos, entre los que se encuentra el famoso «fresco de Micenas» (finales del siglo XIII a.C.). Es el fresco mejor conservado del periodo micénico en Grecia.

Hallazgos procedentes de las excavaciones de Micenas se exponen en el Museo Arqueológico Nacional y en el Museo Arqueológico de Micenas.

ERIC SLEEMAN
El polémico empresario alemán y arqueólogo aficionado Eric Sleeman fue un amante de la obra homérica y de la antigua civilización del Mediterráneo. En 1871 estaba seguro de que encontraría las ruinas de la antigua Troya en la colina de Hisarlik, en el Noroeste de Turquía, algo que dudó gran parte de los investigadores. En 1873 descubrió el famoso «Tesoro de Príamo», que atribuyó al mítico rey de Troya (según los científicos, en cualquier caso, data de 1000 años después de la guerra de Troya). Contenía más de 9000 objetos de gran valor. Tras diversas peripecias, parte de la colección acabó en el Museo de Bellas artes Pushkin de Moscú.

Sleeman, más tarde, realizó excavaciones en Micenas y en Tirinto. A pesar de que la máscara de oro encontrada en Micenas es impresionante, su suposición de que se trataba de la máscara de Agamenón se creyó errónea.

Sleeman escribió muchos libros relacionados con sus excavaciones. El reconocimiento internacional por su iniciativa y el tamaño de su obra quedará siempre. Sin embargo, fue acusado - dada su inexperiencia y su falta de metodología, además de la prisa que tenía por realizar grandes descubrimientos - de haber destruido elementos de gran importancia arqueológica.

Más información sobre el yacimiento arqueológico de Micenas así como de la «tumba de Agamenón» (o «Tesoro de Atreo»).

El mundo micénico

Se desarrolló en Grecia entre el 1.600 y el 1.100 a.C., constituyéndose en un puente entre Oriente y Occidente. Su importancia llegó hasta Asia Menor, a Oriente Próximo y a Egipto, incluso al Mediterráneo occidental y la Europa noroccidental.

Se cree que los aqueos helenófonos, sus portadores, se instalaron en Grecia hacia el 2.000 a.C. El comienzo de la civilización micénica dio lugar a la aparición de grupos de guerreros que establecieron relaciones con la ya avanzada civilización minoica.

Tanto los palacios de Micenas, de Tirinto y de Pilos como los de Tebas y Beocia fueron centros administrativos, económicos, militares y religiosos. Todos ellos estaban rodeados de los llamados «muros ciclópeos».

Líder de la administración central era el ánax, que guardaba en tinajas las tablillas de lineal B, el primer sistema de escritura de los griegos adaptado a la lengua griega desde el lineal A de la civilización minoica. En sus acrópolis desarrollaron asentamientos organizados y construyeron cementerios con tumbas de cámara. Los muchos hallazgos demuestran que las ciudades prosperaban y tenían una jerarquía social. El sistema palaciego de administración se cree que concluyó hacia finales del siglo XIII a.C. - según la tradición, tras la guerra de Troya, una campaña común de los líderes aqueos -. La causa se cree que fueron los disturbios, la debilitación económica, los fuertes terremotos y las migraciones de los pueblos «de la tierra y del mar» al Mediterráneo, que destruyeron los centros de Asia Menor y de Oriente.
*Textos a partir de la web del Museo Arqueológico Nacional.

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